viernes, 3 de mayo de 2013

Anti- manifiesto





Digo que ilumina, digo que va diciendo la poesía con arritmia, el corazón explota; la poesía intravenosa se coagula en metáforas, y te llega a las vísceras como un Shock .Shock. Shock
 Stop!
Apagón de libros. Se abre el sol, incitado a gritar lo que se silencia.  Las paredes iluminadas por el sol, arden escritas.
Aun si es de día o de noche la ciudad comienza a latir en verbos, las voces empiezan a decirse, no pueden callar.
Todos son sinónimos de vida, de aire, de dolor, de placer, de drogas, de sexo, de masoquismo, de melodías.
Y desde las raíces del suelo todo es Poesía, la taza de café, el diclofenac para el dolor, la receta archivada de rivotril, el átomo desinflamante,  el sexo instintivo, la luna nueva, la luna llena. Los cartoneros quemándose de frío en la noche, la vieja de enfrente que barre, las minas cuarteteras, los chabones pseudo-intelectuales, los zapatos y lentes vintageros. Es la mina 90-60-90, la gorda mórbida, el musculoso trabado, los carnívoros, los veganos.       Es un rasta, un punky, un heavy, un hippie, las polleras y escotes, son poesía. El cine oriental, un recital de los redondos, la orquesta sinfónica, los músicos callejeros,  “el yeyo “, “ la mona“ cantando para miles, las feministas en tetas gritando por sus derechos, un gay besando a otro, el vino, el vodka, la birra, el faso, el agua sin cianuro.
Los mensajes de texto en las noches desesperadas, un monólogo, el diálogo, un discurso, el silencio, una orgía oral. Las palabras seductoras, el pésame, los gemidos, los orgasmos, las puteadas, los gritos.
La poesía no tiene códigos, no los respeta es un curriculum de vida; es un abrir y cerrar los ojos y una eternidad, es quien escribe mierda, es quien no  sabe escribir, es quien canta, quien hace música, quien la escucha.
La poesía desviste al libro, lo tritura en mil pedazos como ácaros volátiles, y silenciosamente sale a la calle, es de la calle, vive, se dice y comienza a ser  una verboragine de poesía.
Nadie es poeta todos lo somos.